Martín Essenfeld
Uno de los propósitos más importantes de la Serie Palabra Verdadera de EGEP, a lo largo de sus treinta volúmenes publicados fué “documentar para la historia” los logros de aquellos venezolanos que ciertamente contribuyeron con su esfuerzo e inventiva al progreso de la industria petrolera a nivel de Venezuela y también a nivel mundial.
El Volumen 9 de Palabra Verdadera, titulado:
LAGUNILLAS Y FAJA DEL ORINOCO – ¿COMPACTACION Y HUNDIMIENTO? el cual puedes encontrar aquí,
trató de manera muy condensada la parte mecanística de cómo la compactación en el subsuelo de las formaciones incompetentes (por la falta de cementación entre granos) se podía traducir en algunos casos a una deformación en la superficie (subsidencia o hundimiento) sobre los yacimientos productores.
Allí indicamos el papel fundamental de SHELL, no sólo en el estudio del problema mecanístico por el aporte a la energía de producción como resultado de la disminución de la porosidad, sino también de su manejo integral por años, primero de la construcción y luego de las obras de mantenimiento del dique de protección de las poblaciones cercanas, previniendo su inundación por el agua del lago como resultado del referido hundimiento de la superficie.
También en la misma Introducción del Volúmen 9 indicamos textualmente:
Ciertamente en ese “pasado lejano” (antes de 1975), en La Haya había modelos propios de SHELL para estudiar el comportamiento de esos yacimientos, incorporando la “compactación” como “fuente de energía natural” de producción de cualquier yacimiento sometido a análisis.
Es decir, lo que SHELL no publicó como contribución de venezolanos antes de 1975 pasó a ser parte de la “historia desconocida” que precisamente hemos tratado de reconstruir para reconocer, como debe ser y en honor a la verdad, a quienes en cualquier campo han sido pioneros de la industria petrolera.
Un documento ahora “desclasificado” o salido de la categoría de CONFIDENCIAL
En fecha reciente (Diciembre 2021-Enero 2022) hemos recibido en EGEP una valiosa Nota Técnica de SHELL, la cual el Ingeniero Corrie como autor, “desclasifica” o “hace pública”, la cual está fechada Febrero de 1960 – Es decir, 62 años atrás.
Por lo valioso de su contenido, y para hacer honor a la verdad (coherente con el título de nuestra serie PALABRA VERDADERA, a continuación resumimos brevemente los documentos recibidos.
El Trabajo Confidencial de Ricardo Corrie para SHELL que hemos indicado arriba se refiere al YACIMIENTO BACHAQUERO PRINCIPAL POST-EOCENO y se refiere a que analizó el yacimiento, utilizando la Ecuación de Balance Material, convirtiendo los volúmenes de hundimiento superficial a una reducción en el volumen poroso del yacimiento en cuestión.
Adicionalmente, Corrie hace consideraciones sobre los niveles de POES real, migración regional y los Indices de Empuje para las diferentes fuentes de energía.
Adicionalmente, Corrie ofrece a la empresa a la que pertenecía en ese momento, estimados de reservas remanentes, considerando una presión de abandono y la continuación de la actividad del mecanismo de compactación.
Conclusión y Corolario
No cabe duda que esta Nota Técnica (no publicada antes fuera de SHELL) entregada internamente en 1960 y designada como CONFIDENCIAL y sólo para uso interno, representó un aporte muy importante de Corrie para que SHELL continuara su desarrollo en La Haya de los modelos mecanísticos que apoyaron su estrategia de explotación de los yacimiento de la Costa Oriental del Lago.
Sin embargo, mantener ese documento fuera del dominio público desde 1960 hasta esta fecha, sólo refuerza el Corolario – “Lo que no se comparte sólo tiene un impacto limitado a quienes tienen acceso a esa información.”
Precisamente, para hacer honor a la verdad, y documentar el aporte de esos venezolanos de gran valía profesional y personal es que EGEP inició la serie Palabra Verdadera.
Hoy nos sentimos muy orgullosos de que como empresa, durante 45 años EGEP siempre promovió la publicación nacional e internacional de lo que consideró en cada momento “una contribución a los procedimientos de la industria” siempre respetando los derechos de los clientes que eran operadores de los yacimientos, es decir obteniendo los permisos necesarios de publicación, y cuando fuere necesario sanitizando la información utilizada, para respetar la “propiedad de la información por parte de los clientes” pero siempre promoviendo la publicación de lo novedoso y tratando de no utilizar criterios de confidencialidad mal entendida.